En Nativus cuidamos nuestra biodiversidad y fomentamos el interés por una ciudad más verde y sostenible. 

Quito, es una ciudad que ha crecido aceleradamente, ha experimentado una grave reducción de espacios verdes y un abuso en el empleo de plantas introducidas, desplazando a la vegetación y a los animales que originalmente vivían aquí. Se ha convertido una mancha gris, llena de cemento y sin vida. Donde, las nuevas generaciones no tendrán la suerte ver el aleteo de un colibrí o el nacimiento de una mariposa. Vivir en un lugar así, hace de las inundaciones, el aire contaminado y el calor insoportable, problemas cotidianos que perjudican a nuestra calidad de vida.

Integrar plantas nativas en la ciudad responde a esta problemática, creando espacios funcionales y sostenibles, que demandan menos recursos.

Optar por nativas es darles la oportunidad a nuestros niños y niñas de conocer la naturaleza.